Nos hacemos eco de la noticia publicada por la revista digital Odontología33:

Como bien explica el Servicio Vasco de Salud en su página web “El Programa de Asistencia Dental Infantil PADI es importante y necesario para garantizar la salud bucodental y general de los niños y niñas en las edades determinantes para desarrollar una buena dentición y hábitos de cuidado que la mantenga saludable a lo largo de la vida”.

El PADI, comenzó en el año 1990 en el País Vasco y aportó tres novedades esenciales a la escena de la asistencia dental en España: por primera vez, garantizaba la asistencia dental básica de la población infantil con cargo a los fondos públicos, promovía un modelo de concertación con las clínicas privadas para la provisión del servicio, y proponía una fórmula de pago por capitación.

La administración ha mostrado su satisfacción por los resultados conseguidos en numerosos foros, “también los dentistas estamos orgullosos de que este programa sostenido en un 95% por dentistas privados, hoy ya conseguido junto con la fluoración de las aguas, que la salud bucodental de los vascos esté a unos niveles envidiados por otras comunidades”, afirman desde el Consejo Vasco de Dentistas.

A pesar de ello en este momento, desde el Consejo Vasco de Dentistas muestran su profunda decepción por lo poca atención recibida por la administración.  Por una parte, el cese hace un año de la fluoración de las aguas, sin previo aviso, sin que sus argumentos o favor de mantenerlo como medida universal de prevención de la caries hayan sido tenidos en cuenta. Por otra, el último concurso paro la contratación de personas físicas y jurídicas para la prestación de servicios del Programa de Asistencia Dental Infantil (PADI) con consulta en Euskadi fue en 2016. El nuevo decreto tendría que haber sido publicado en 2021, sus prorrogas se han agotado. Tras varios retrasos, sin información nos indican ahora que se vuelve o retrasar, hasta abril de 2023.

Debido al retraso en la publicación del nuevo decreto no se actualizan los procedimientos incluidos, no se revalorizan los precios de capitación, ni se facilita a la población infantil un mejor y más fácil acceso a este programa sanitario, ni se reduce la burocracia en los trámites administrativos. Además, los dentistas privados que participan en el PADI sufren retrasos en el cobro y no es posible incorporar nuevos dentistas al programa. Desde la organización creen que todo ello va en detrimento de la salud de juvenil.

En conclusión, los dentistas adscritos al PADI en el País Vasco continúan tratando a los niños, aunque esta situación genera desilusión e impotencia entre los profesionales. Desde el Consejo Vasco de Dentistas reivindican el reconocimiento de la labor realizada y reclaman una mayor implicación por parte de la Administración con el fin de regularizar esta situación a la mayor brevedad posible.